jueves, 29 de septiembre de 2011

You vs. Me

Los mosquitos en este país son criaturas salidas del mismo infierno...

Hay de todas las formas y colores posibles... grandes, pequeños, con las patas cortas, otros tienen las patas más largas que las mías y algunos son tan grandes que los oyes a tres metros de distancia y te da tiempo de esquivarlos.

Llevaba todo el verano sin que me hubiera picado un bicho de esos, pero ahora me están picando a docenas. A ver... ya se que mi sangre es muy dulce, pero ahora está llena de cerveza... yo creo que a los mosquitos también les gusta la cerveza belga. ¿Debería dejar de beber cerveza? jajajajajajajaja Ni me lo planteo.


Resumiendo, que hoy me he comprado productos para acabar con ellos y soy muy muy terca así que no tienen nada que hacer conmigo...

jueves, 22 de septiembre de 2011

Noche






Me niego a aceptar que todo acabe a las seis de la tarde... las mejores cosas ocurren cuando sale la luna...

Malinas

Tenía esto un poco abandonado y creo que ya es hora de hablar un poco de Mechelen o Malinas como se dice en español. He de reconocer que antes de venir a esta ciudad no sabía de su existencia. Pero la verdad es que no tiene nada que envidiar al resto de ciudades de Bélgica. Cada una tiene su encanto, supongo, pero resulta curioso que solo conozcamos las típicas ciudades belgas: Brujas, Gante, Lovaina, Amberes o Bruselas y no se sepa nada de otras ciudades como Malinas.





Mechelen es una ciudad situada en el norte de Bélgica, en la región de Amberes. El idioma oficial es el Dutch o holandés, o como lo llamen. Aunque también hablan inglés (menos mal). La verdad es que todavía no puedo contar muchas cosas sobre la ciudad, porque siempre me muevo por las mismas zonas y los mismos bares (y llevo poco más de una semana aquí). Pero poco a poco iré descubriendo lo que esta ciudad puede ofrecerme. Ah! y la cerveza de aquí es buenísima.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Los belgas no saben dormir

A pesar de empezar a acostumbrarme a que no haya persianas en estos países europeos y que yo, que siempre duermo en la más absoluta oscuridad, me despierte con los primeros rayos de luz del día, hay una cosa que no sé si me va a llegar a molar del todo ...... a las almohadas belgas les falta un trozo. Giras la cabeza de un lado para otro y ya tocas el colchón y eso no mola nada. Pero bueno... tiempo al tiempo, como con todo!

martes, 13 de septiembre de 2011

Welkom in Mechelen

El viaje fue un poco locura, todo hay que decirlo. No sé si fue porque llevaba equipaje como si me fuera a la guerra o porque tengo un serio problema con el inglés-francés- español.  Cuando estoy en el extranjero puedo utilizar cualquiera de los tres idiomas en una frase, y porque no me sé más... Con el paso de los meses hablaré solo en un idioma. Sólo espero que no sea holandés (o dutch como lo llaman aquí), aunque realmente lo dudo mucho porque fácil no es...

Lo que iba diciendo, llegué a la estación de Charleroi (Bélgica) y fui a buscar un taxi, al menos lo intenté, porque los taxistas en este país tienen unas mafias muy rarunas entre ellos y no hay quien les entienda, te marean de un lado para otro. Así que después de darme unas cuantas vueltas al aeropuerto llamé al hotel y me mandaron un taxi. El taxista muy majo, quizás demasiado... creo que me di cuenta de que se pasaba de majo cuando me guiñó un ojo y se puso a mirar y coger mi colgante preguntándome qué eran las cosas que tenía en él.... vamos, intento de ligoteo belga... muuuy triste.

Al día siguiente llegué a Mechelen (ya os contaré en otra entrada cosas de esta preciosa ciudad). Y cada vez estoy más convencida de que la vida es un conjunto de casualidades. Me encontré en la estación con mi amiga Diana, que me ayudó a llevar las maletas a la residencia. Si no hubiera sido por ella todavía estaría en la estación con las maletas, no podía más!! Y sí, hoy me he levantado con unas agujetas de flipar, como si estuviera haciendo pesas, abdominales, flexiones y demás cosas, sin hacer yo nada de eso.

Tras descansar un poco fuimos a ver la ciudad y me impresionó mucho la Grote Markt, la plaza central de Mechelen, una maravilla. Ah! y hay un circo en la propia plaza. Ya os contaré que tal...

Etapas y cambios



Después de dos días ya he aprendido una lección: Nunca hay que subestimarse a uno mismo. La verdad es que he podido comprobar que tengo más fuerza de la que pensaba.... y es que atravesar Bélgica con dos maletas grandes no lo puede hacer cualquiera (claramente no he ido andando pero bueno, que soy muy fuerte).
Llevaba mucho tiempo queriendo hacerme un blog, para escribir todas las cosas que rondan por esta cabecita loca y  qué mejor momento que ahora... fuera de casa y con un montón de cosas que contar. Aquí será donde me dé cuenta de lo que realmente quiero o simplemente tendré más claras mis ideas y volveré a recuperar una parte de mí que dejé atrás hace algún tiempo. 
Este blog lo escribo para que la gente conozca mi experiencia y para que los que me conocen sepan lo que estoy haciendo y no tenga que escribir mensajes a tooodo el mundo... pesadosss... jeje. Pero sobre todo lo escribo para mí, para que dentro de algún tiempo pueda releerlo y recuerde todo esto.